30 años. Ese es el tiempo transcurrido desde mi última visita a Ecuador, cuando no era más que una niña pequeña. Mis recuerdos están enmarcados en alegres reuniones familiares, con el aroma de los variados frutos secos y relleno de cangrejo inundando el aire. Y los vívidos colores – los intensos azules del océano en Salinas, las viejas calles empedradas ardiendo bajo el sol abrasador, la abundancia de matices en los mercados locales donde las frutas creaban una profusión de color.

Oh, y el amor hacia mi familia ecuatoriana, los viejos rostros familiares de primos, tíos, tías…y sus amables gestos. Estos recuerdos han estado conmigo desde entonces, y comenzaron a inundarme de nuevo a medida que descendía en Ecuador con mi propia y joven familia.

Una vez nuestro avión tomó tierra, las amistosas y entrañables sonrisas de los locales me recordaron la cortés hospitalidad del país. Ansiosos por compartir su cultura e historias, se acercan a los turistas con una atractiva mezcla de curiosidad y orgullo, haciéndome sentir como si fuera un invitado de excepción.

Desde los ropajes tradicionales de vivos colores usados por algunos a las invitaciones espontáneas  para unirme a celebraciones familiares o degustar especialidades caseras, los acogedores ritos de los ecuatorianos son una parte integral de la experiencia de viaje en el país. Este sentimiento de pertenencia se entrelaza con cada interacción, dejando a los visitantes con recuerdos no sólo de los lugares sino de la gente que insufla vida a estos destinos.

Únete a mí en este maravilloso viaje mientras revelo mis momentos favoritos durante mi recorrido por Guayaquil y Quito, las dos principales ciudades Ecuador.

Quito

Quito es más que una ciudad; es un palpitante museo viviente donde el pasado y el presente coexisten en armonía. Ubicado bien alto en las laderas de los Andes, Quito es un espectáculo de belleza natural con majestuosas montañas y volcanes enmarcando el horizonte. El esplendor de los edificios coloniales de Quito se une a su encanto, resaltando una rica mezcla de influencias culturales y eras históricas.

La Plaza Grande es el verdadero corazón palpitante de Quito. Al ser la plaza principal de la ciudad, no es sólo un nexo de sigificancia histórica sino una deliciosa fusión de atracciones. La plaza cuenta con una asequible y deliciosa gastronomía, pero también con maravillas arquitectónicas como el Palacio de Carondelet, el Palacio Arzobispal y el Palacio Municipal.

La Basílica de San Francisco se yergue orgullosa en el centro histórico de Quito, un foco de significancia tanto religiosa como histórica. La iglesia más antigua de Ecuador, esta basílica genera atención con su característico diseño. Por tan sólo $2, puedes unirte a un recorrido de una hora de duración que revela la larga historia de la iglesia y su intrincada estructura de madera. Para los más aventureros, una escalada por su oscura y estrecha escalinata conduce a la torre de la iglesia, ofreciendo sobrecogedoras vistas de la ciudad y la plaza a sus pies.

La Ciudad Mitad del Mundo ofrece una experiencia ecuatoriana singular. Este icónico monumento representa la ubicación geografía única del país, justo sobre el ecuador, dando nombre a la nación. El área circundante, salpicado de tiendas y cafés tradicionales, invita a la exploración. Las tiendas ofrecen una gran variedad de artículos artesanales locales. Los restaurantes sirven especialidades regionales, invitando a los visitantes a degustar los sabores del país.

Recuerda, el clima puede cambiar rápidamente en estos lares…¡de modo que ven preparado tanto con paraguas como con crema solar!

Guayaquil

El viaje en avión a través de Ecuador es refrescantemente sencillo en comparación con Estados Unidos. La eficiencia del aeropuerto de Quito fue una agradable sorpresa, con una atmósfera relajada y sin complicaciones. Mi corto vuelo de 30 minutos nos trajo a mi familia y a mí a un entorno muy diferente: Guayaquil, la ciudad más grande de Ecuador.

En cuanto llegas a Guayaquil, te das cuenta inmediatamente de cuán diferente es de Quito. A diferencia de la elevada tranquilidad andina de Quito, Guayaquil exuda un animado encanto costero, con sus calles vibrando al ritmo de una energía más cosmopolita y tropical. Los agitados puertos, tiendas locales y reconfortante brisa marina de la ciudad crean una atmósfera con una distintiva efervescencia.

El alma de Guayaquil es su malecón, un pintoresco paseo a lo largo del río Guayas. Este animado lugar cuenta con multitud de tiendas, restaurantes y opciones de entretenimiento para todos los bolsillos. Es un sitio perfecto para pasar el día inmerso en la escena local sin derrochar dinero. Para las familias, las bolas flotantes del malecón son imprescindibles. Estos gigantescos “globos” de agua flotando en el río ofrecen una experiencia refrescante y divertida por tan sólo $2.50, atrayendo por igual tanto a niños como a adultos.

El barrio del Puerto Santa Ana, a un tiro de piedra del paseo, es el floreciente distrito turístico y empresarial. Conocida por su lujo y seguridad, el área presume de contar con reputados restaurantes internacionales y una vibrante vida nocturna.

Por supuesto, una visita a Guayaquil no estaría completa sin experimentar el Parque Seminario, afectuosamente conocido como Iguana Park. Este oasis urbano, en pleno centro de la ciudad, ofrece un sereno espacio verde donde docenas de amistosas iguanas campan con total libertad. Es un encuentro casual con la vida salvaje que trae un toque natural a este entorno urbano.

La Buena Gente Ecuatoriana

El punto fuerte de nuestro viaje a Ecuador fueron los encuentros cercanos que tuvimos con sus gentes. Particularmente, guardo con un especial cariño  los momentos que pasé con mi familia ecuatoriana, la cual me trató como si jamás me hubiese ido. Nunca olvidaré su calidez y hospitalidad. Sus sonrisas eran genuinas y sus conversaciones ricas en historias y risas, creando una camaradería instantánea.

El enfoque ecuatoriano hacia la vida — una preciosa mezcla de simplicidad, alegría y comunidad — dejó un impacto duradero en mí y en mi familia. Su capacidad para encontrar la felicidad en el día a día y su interés por incluir visitantes en su mundo fue un refrescante cambio respecto al aislado y acelerado ritmo de vida propio de otros lugares.

Ecuador no sólo me cautivó con sus paisajes y ciudades; también capturó mi corazón a través de sus gentes. La cortesía, pasión por la vida y profundo sentimiento de comunidad que compartieron generosamente conmigo fue una verdadera lección de humildad.

Hasta que nos veamos de nuevo, Ecuador, permanecerás en mis pensamientos como un recordatorio de la belleza de la conexión humana en nuestro vasto mundo.

Preguntas Frecuentes: 

P: ¿Cuál es el mejor momento del año para visitar Ecuador?
R: El momento ideal para visitar Ecuador varía de una región a otra. Para las tierras altas andinas, incluyendo Quito, de junio a septiembre es el mejor momento para encontrar clima seco y soleado. Las regiones costeras, como Vuayaquil, son más agradables de diciembre a abril, cuando el tiempo es cálido y menos lluvioso.

P: ¿Cuáles son los requerimientos de visado para visitar Ecuador?
R: La mayoría de viajeros, incluyendo aquellos procedentes de EE.UU. y Canadá, no necesitan un visado para estancias de hasta 90 días. Sin embargo, se requiere tener un pasaporte válido para como mínimo seis meses después de la fecha de entrada.

P: ¿Es Ecuador un lugar seguro para turistas?
R: Como muchos destinos turísticos, Ecuador es generalmente seguro, pero resulta aconsejable tomar precauciones de seguridad básicas. Evita llvar contigo grandes cantidades de dinero en efectivo, evita áreas muy abarrotadas para prevenir robos de carteristas y permanece informado sobre las áreas que planeas visitar.

P: ¿Cuál es la moneda de Ecuador?
R: Ecuador usa el dólar estadounidense (USD) como divisa oficial. Esto hace que sea un país conveniente para viajeros americanos, pero es aconsejable llevar contigo billetes pequeños ya que en ocasiones puede ser complicado encontrar cambio.

P: ¿Cuál es la corriente eléctrica estándar en Ecuador?
R: Ecuador usa el mismo tipo de corriente eléctrica que Estados Unidos, con un voltaje estándar de 110V y una frecuencia de 60Hz. Los viajeros de países con diferentes estándares necesitarán un adaptador.

P: ¿Hay alguna precaución sanitaria a tener en cuenta antes de viajar a Ecuador?
R: Se recomienda estar al día en cuanto a vacunas rutinarias. Dependiendo de tus planes de viaje, las vacunas para la hepatitis A, el tifus y la fiebre amarilla podrían ser aconsejables. Además, el mal de altura puede ser una preocupación en áreas de alta altitud como Quito, de modo que dedica tiempo a aclimatarte a esta circunstancia.

P: ¿Cómo es el transporte público en Ecuador?
R: El transporte público en Ecuador es asequible y variado, incluyendo autobuses, taxis y, en algunas ciudades, trolebuses. Los autobuses son la opción más común y económica para desplazarte entre ciudades, aunque los horarios podrían variar en ocasiones.

¿Has estado alguna vez en Ecuador? ¡Cuéntanos tu experiencia en nuestra sección de comentarios a continuación!